La cirugía abdominal para tratar las hernias es complicada de recuperar debido a que es una zona donde se concentran la mayoría de los esfuerzos que realizamos habitualmente, y la principal recomendación tras la cirugía es que tenemos que evitar los esfuerzos.
Sin embargo, la fisioterapia puede ayudarnos tanto en el periodo previo a la cirugía como en el postoperatorio.
Cómo recuperarnos de una cirugía abdominal
Por un lado, la fisioterapia pre-quirúrgica nos ayudará a realizar una valoración y preparar las estructuras anatómicas con la finalidad de mejorar y acelerar el post-operatorio.
De modo que la fisioterapia previa a la operación se centra en fortalecer y mejorar la movilidad.
Por otro lado, la fisioterapia desempeña un papel muy importante tras la cirugía por diferentes motivos, ya que, ayuda a disminuir el dolor y drenar el edema, así como en la zona de la cicatriz elimina las posibles adherencias y queloides.
A su vez, ayudará a recuperar tanto el equilibrio articular como el muscular, además de la máxima capacidad funcional.
Aparte de los cuidados básicos tras una operación, ¿qué debemos tener en cuenta?
Hay que tener en cuenta que no podemos realizar actividades habituales de la misma forma.
Como incorporarnos de la cama, hay que tener sumo cuidado por ello nuestro fisioterapeuta nos enseñará cómo hacerlo adecuadamente.
En primer lugar, debemos girar sobre nuestro costado y doblar las rodillas hasta que las piernas estén colgando sobre el lado de la cama.
Luego, con ayuda de los brazos levantaremos la parte superior del cuerpo, quedando sentado sobre el borde de la cama y empujarnos hacia delante con los brazos para levantarnos.
Otra actividad natural que se ve afectada por la operación es defecar. Por ello, la primera semana tras la cirugía se debe realizar una dieta blanda, reintroduciendo la dieta normal progresivamente. Sería ideal una dieta rica en fibra y beber abundante agua para evitar el estreñimiento, debido a que, hacer esfuerzos no solo nos dolerá en la zona quirúrgica, sino que puede que empeore la propia acción.
En caso de tos, debemos poner la mano en la herida y presionar ligeramente, también proteger dicha herida de la exposición del sol.
Y en cuanto a la herida, tenemos que saber que la misma no puede quedarse húmeda. Evitando a su vez, sumergir la herida, ni tomar baños ni ir a nadar, durante al menos la primera semana.
¿Tienes más dudas sobre las cirugías para tratar hernias abdominales? No te quedes con las dudas y consulta con nuestros profesionales.