Seguro que en más de una ocasión hemos escuchado el término “punción seca”, pero ¿sabemos realmente de lo que se trata?
La punción seca es una técnica fisioterapéutica que utiliza agujas de acupuntura para tratar ciertas dolencias.
No obstante, no debemos confundirla con la acupuntura, ya que su similitud no va mas allá de la utilización del mismo tipo de agujas.
Analizando en profundidad, se define como una técnica semi-invasiva porque estas agujas penetran la piel en busca del llamado, “punto gatillo”, el cual es el causante del dolor.
El objetivo es presionar este punto, desactivarlo y acabar con el dolor.
¿Cómo podemos encontrar el punto gatillo?
Para encontrarlo recurrimos a la estimulación del músculo, haciendo en él compresión, contracción, estiramientos, etc. Cuando con estos movimientos se produce dolor,nos sugiere que existe ese punto gatillo.
Para saber más sobre la punción seca, tenemos que profundizar en cómo o por qué se producen los puntos gatillos, y es que, hay muchos tipos.
En primer lugar, encontramos los conocidos como activos. Los cuales son siempre dolorosos, de modo que cuando aplicamos presión se producen espasmos.
Otro indicador es que no nos permite un estiramiento completo del músculo y debilita al mismo, llegando a extender el dolor a zonas alejadas.
En segundo lugar, hallaremos los puntos de gatillo latentes, donde se produce el dolor solo con la palpación.
Asimismo, también existen los puntos de gatillo centrales. Están localizados cerca del centro de la fibra muscular.
Al igual que, los llamados clave. Son los responsables de la activación de uno o más puntos gatillo.
Y por último, los primarios. Los cuales se activan por un movimiento repetitivo o la sobrecarga aguda o crónica, sin mediar otro músculo en la activación.
Ahora que conocemos los tipos de punto gatillo, debemos pensar en cómo se lleva a cabo la punción seca, ya que existen dos técnicas:
- La punción superficial, donde se introduce la aguja a una profundidad máxima de 1 centímetro en el tejido celular subcutáneo, sin llegar a penetrar en el músculo.
Tras la punción, se realiza un tratamiento conservador sobre el punto gatillo, elevando de esta forma el umbral del dolor, facilitando así su tratamiento. - La punción profunda, en la cual las agujas se introducen hasta alcanzar el punto gatillo, por lo que el tamaño de la aguja va en función a la profundidad donde se encuentre el músculo, para luego estimularlo y tratarlo.
De igual modo, se recomienda acompañar la punción con otras técnicas o tratamientos como, aplicación de sprays de frío, estiramientos, contracción y liberación por presión.