En otras ocasiones hemos comentado qué es el suelo pélvico, o periné. El conjunto de músculos y tejidos que tapizan la parte inferior de la pelvis.
Por tanto, no podemos evitar preguntarnos, ¿qué ocurre con el suelo pélvico tras el parto?
Pues como podemos imaginar la mayoría de lesiones del suelo pélvico ocurren durante el primer parto vaginal. Esto supone el primer factor de riesgo para el desarrollo del dolor, disfunciones anorrectales y urinarias, así como disfunciones sexuales.
¿Cuáles son las lesiones más comunes tras el parto?
Las musculares, son aquellas que pueden producirse durante el parto, las más habituales son los desgarros o episiotomías, desinserciones y sobreestiramientos.
Y por otro lado, las nerviosas, debido a que el nervio pudendo y algunas ramas sacras debido a su localización son las que más afectadas pueden verse.
¿Cómo podemos tratar estas lesiones?
Tras el embarazo y el parto el cuerpo está sometido a situaciones de presión por estiramiento y extrema tensión. Por lo que, la fisioterapia es uno de los tratamientos más recomendados y efectivos para dichas lesiones del suelo pélvico.
¿Cual es el objetivo de la fisioterapia?
El objetivo principal es devolver la elasticidad perdida, acortar la debilidad y potenciar y fortalecer la musculatura con el fin de recuperar toda su funcionalidad. Evitando así la aparición de problemas asociados como las pérdidas de orina.
De igual modo, los profesionales fisioterapéuticos recomiendan evitar lo máximo posible estas lesiones habituales, con la ayuda de la fisioterapia prenatal.
La cual tiene como finalidad tonificar y flexibilizar el suelo pélvico, para ayudar al cuerpo a adaptarse y prepararse para el parto.