El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejidos conectivos ubicados en la parte inferior de la pelvis.
Estos músculos desempeñan un papel crucial en el soporte de los órganos pélvicos, incluyendo la vejiga, el útero y el recto. Mantienen estos órganos en la posición adecuada y ayudan a controlar las funciones urinarias y fecales.
Durante el embarazo, el suelo pélvico experimenta importantes cambios debido al crecimiento del útero y al aumento de peso en la zona abdominal.
Estos cambios pueden ejercer presión adicional sobre los músculos del suelo pélvico, lo que puede debilitarlos y causar problemas como incontinencia urinaria, prolapsos (descenso de los órganos pélvicos) y disfunción sexual.
CUIDAR EL SUELO PÉLVICO
Es importante cuidar el suelo pélvico durante el embarazo para prevenir estos problemas y promover una recuperación más rápida después del parto. Algunas recomendaciones incluyen:
- Ejercicios de Kegel: Los ejercicios de Kegel fortalecen los músculos del suelo pélvico. Consisten en contraer y relajar los músculos que se usan para detener el flujo de orina. Estos ejercicios se pueden hacer en cualquier momento y lugar.
- Mantener una postura adecuada: Adoptar una postura correcta ayuda a mantener una buena alineación de la pelvis y reduce la presión sobre el suelo pélvico. Evitar estar de pie o sentada durante largos periodos de tiempo y utilizar cojines de apoyo pueden ser útiles.
- Evitar el estreñimiento: El esfuerzo al defecar puede ejercer presión adicional en el suelo pélvico. Para prevenir el estreñimiento, se recomienda consumir una dieta rica en fibra, beber suficiente agua y hacer ejercicio regularmente.
- Controlar el peso: Mantener un aumento de peso saludable durante el embarazo puede ayudar a reducir la presión sobre el suelo pélvico. Consulta con tu médico o profesional de la salud para determinar cuál es un rango de aumento de peso adecuado para ti.
- Consultar con un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico: Un fisioterapeuta especializado puede evaluar la salud de tu suelo pélvico, proporcionarte ejercicios específicos y brindarte orientación sobre cómo cuidarlo durante el embarazo.
Recuerda que cada embarazo es único, por lo que es importante consultar con tu médico o profesional de la salud para recibir recomendaciones personalizadas y atención adecuada.