Suelo Pélvico tras un cambio de género
Las cirugías de reasignación de sexo, son conocidas, no solo por el gran cambio que supone para el paciente. También por su gran complejidad.
No obstante, en la actualidad hay grandes avances y profesionales que hacen este tipo de procesos más llevadero.
La fisioterapia cumple un papel fundamental en este tipo de intervenciones, por distintos factores.
EL PAPEL DE LA FISIOTERAPIA EN UNA VAGINOPLASTIA
En una vaginoplastia, se retiran los testículos y se reconstruye una nueva vagina y vulva. Se trata de una cirugía, como hemos dicho, de gran envergadura.
Sin embargo, el proceso postoperatorio es igual o más importante aún.
¿CUÁNDO INTERVIENE LA FISIOTERAPIA?
En las primeras semanas tras la operación, la fisioterapia realiza un trabajo de drenaje linfático, con el objetivo de bajar la inflamación de la intervención en sí.
Aproximadamente un mes después, el paciente comenzará con el uso de dilatadores, siendo el fisioterapeuta quien enseña el correcto uso de los mismos, por lo que, un adecuado drenaje es fundamental para que las molestias sean menores.
El uso de los dilatadores debe ser diario, siguiendo unas pautas y recomendaciones , para que la inflamación no vaya en aumento o haya molestias.
Es por eso importante que el paciente sea instruido y ayudado por un profesional.
Con el paso del tiempo, con la caída y retirada de los puntos, la fisioterapia con ayuda de la radiofrecuencia, estará encaminada a:
- Tratar las cicatrices.
- Mejorar la elasticidad del tejido.
- Retirar adherencias que hayan podido surgir.
- Estabilizar la musculatura adyacente.
Sin olvidarnos de, la mejora del dolor en sí y los síntomas relacionados con la micción, defecación, movimiento de la vejiga y relaciones sexuales.